Las Sentencias

Después de un proceso ilegítimo la jueza, que no aceptó ninguna de las atenuantes de la Defensa y aplicó todas las agravantes de la Fiscalía, dictó sentencias desmesuradas e injustas, aplicando las máximas condenas en cada caso, aun cuando los cargos principales no pudieron ser probados, vulnerando, entre otros, el Articulo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas que refrenda

«(…) toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial (…)»

Gerardo Hernández, sentenciado a dos cadenas perpetúas por conspiración para cometer asesinato en primer grado y conspiración para cometer espionaje, respectivamente.

Además, 15 años por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos, documentación falsa y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos.

Ramón Labañino, condenado a cadena perpetua por el cargo de conspiración para cometer espionaje, más 18 años por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos, documentación falsa y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos.

Antonio Guerrero, sentenciado a cadena perpetua por conspiración para cometer espionaje, más 10 años por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos.

Fernando González, 19 años de prisión por conspiración por cometer delito contra Estados Unidos, documentación falsa y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos. El 27 de febrero de 2014, tras cumplir una condena de 17 años y 9 meses, fue liberado de la cárcel de Safford, Arizona, para ser deportado a Cuba. El día 28 del mismo mes y año, llega a La Habana, Cuba.

René González, 15 años de privación de libertad por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos. El 7 de octubre de 2011 fue liberado de la cárcel de Marianna, aunque por una orden judicial debió permanecer en Estados Unidos bajo el régimen de libertad supervisada por tres años. El 30 de marzo arribó a Cuba en visita privada y familiar. El 3 de mayo de 2013, la jueza de La Florida Joan Lenard aceptó la solicitud presentada por René González para modificar las condiciones de su libertad supervisada y permanecer en Cuba, a cambio de la renuncia a su ciudadanía estadounidense. El 9 de mayo de 2013, René González recibió en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana el documento que certificaba su renuncia a la ciudadanía estadounidense.

Deja un comentario